15.3.06

Paraisos a la carta

Jugar en una replica de Las Vegas mientras contemplamos una imitación de las pirámides de Egipto, conversar con un dios de la Mitología Hindú, alojarnos entre hielo sin pasar frío, esquiar en el desierto sin sentir calor; han dejado de ser fantasías para convertirse en actividades casi comunes.

La pujante industria del Ocio pone al alcance de ”casi todos los bolsillos”, paraísos artificiales que nos abducen con promesas de una felicidad prefabricada y cuyo fin último es el consumo indiscriminado.

The World


El pobre Baudrillard pasó más de veinte años anunciándolo. Vivimos en la hiperrealidad, en la cultura de la simulación. Los parques temáticos, los resorts y todo tipo de paraísos artificiales se han convertido en los nuevos centros de peregrinación.

Aunque estos lugares responden a tipologías muy diferentes, todos ellos se rigen por algunas pautas comunes que los hacen fácilmente identificables:

  • Constituyen un mundo placentero alejado del trabajo, en donde prevalecen reglas de convivencia basadas en lo efímero. La vida cotidiana con sus obligaciones es puesta entre paréntesis.


  • Funcionan como franquicias. Cualquier paraíso puede estar en cualquier lugar. Todos tienen la misma apariencia independiente del contexto en que se sitúen, ya que su estructura se basa en aislar elementos de otros entornos y convertidos en objeto de consumo.


  • Para disfrutar hay que pagar. El consumo, es el factor clave que impulsa su creación. De hecho, los escenarios de estos paraísos siempre están cargados de puntos de venta. Como no podía ser de otra manera, aquí se paga no tanto por conseguir mercancías como por conseguir experiencias.


  • Están creados para llegar al mayor número de consumidores, aunque suelen envolverse con un halo de elitismo kitsch. En ellos las promociones y descuentos están siempre presentes.

La sublimación de estos paraísos artificiales se da sobre todo en los parques temáticos. Son sinónimo de artificialidad, tanto de lo expuesto como del contexto en el que se dan. Todo se mezcla, se agranda, se distorsiona y brilla. Conviven formas clásicas de la arquitectura con la última tecnología, las tradiciones, la aventura, la gastronomía y los centros comerciales.

Las Vegas

No es de extrañar que la arquitectura posmoderna de los ochenta bebiera de sus fuentes para crear un modelo de arquitectura que se acercara al gran público. Llegaron a afirmar:

"Creemos que la documentación y el análisis cuidadoso de la forma física (del Strip de Las Vegas), es tan importante para los arquitectos y urbanistas de hoy como fueron los estudios de la Europa Medieval y de la Grecia y Roma antiguas para las generaciones precedentes".

Por lo general en un parque temático, el turista no se limita a mirar. Se convierte en protagonista. Participa de esa realidad fingida, interactúa como actor con sus personajes favoritos, los conoce, habla con ellos y protagoniza esa historia al margen de la Historia.

El escritor Julián Barnes en su novela “Inglaterra Inglaterra” recrea el paraíso del ocio por excelencia. En ella, un magnate convencido de que Inglaterra no es más que una cáscara vacía de sí misma, apta sólo para turistas, construye Inglaterra Inglaterra, un parque temático para anglófilos de todo el mundo que contiene todos los lugares, todos los mitos, todas las esencias e incluso todos los tópicos de lo inglés.

La ciudad de Las Vegas, icono arquitectónico posmoderno por excelencia, sobre el que Robert Venturi, Denise Scott Brown y Steven Izenour, escribieron su tratado de arquitectura Aprendiendo de Las Vegas, ha sabido alimentar el atractivo popular que la hizo famosa, logrando salvar su supremacía como paraíso del juego, a pesar de la competencia ejercida sobre todo por los cruceros de lujo.

Disneyland

Las Vegas es un paraíso de lo kitsch, donde tiene cabida toda la familia. Mediante pasarelas y cintas mecánicas se viaja durante dos kilómetros visitando un mundo de maravillas, que van desde el bosque del Mago de Oz al skyline de Manhattan.

Además, se puede acudir a un concierto o al último espectáculo del Cirque du Soleil. Y para olvidarse del dinero perdido, nada mejor que comer una buena langosta por 14 dólares o descansar en la playa artificial del Hotel Mandalay Bay.

Pero si lo que se demanda es cultura, pero de la “buena”, en el Bellagio se puede comer contemplando un Picasso o pasear por una exposición de Monet. Para los más exigentes, el Guggenheim Hermitage Museum diseñado por Rem Koolhaas es una visita obligada.

En verano del 2006, en la ciudad húngara de Bezenye, un grupo de inversionistas americanos proyectan la construcción de Euro Vegas, para que pronto Europa tenga una replica exacta del paraíso de la copia.

Otro interesante universo paralelo es Disney, el principal destino turístico del planeta. Cada año más de 30 millones de turistas viajan a Orlando para visitar un parque temático 2 veces mayor que la isla de Manhattan.

Se presenta como el lugar mas feliz de la tierra y en el se encuentran animales salvajes, princesas encantadas, aventura... Las fuentes no paran de brotar, todo está limpio y brillante y por al noche se encienden miles de luces. Ley y orden se respiran en sus perfectas calles, aunque sea un país gobernado por La Bella Durmiente y Mickey. La vida en Disneyland se muestra más real que en la realidad misma.

Legoland

Según el filósofo Louis Marín en su ensayo Utopic Degeneration: Disneyland, el mundo Disney cumple una función ideológica obvia. Alienar al visitante con una representación distorsionada de la vida cotidiana recurriendo a símbolos que se asocian al confort, al bienestar, al progreso científico y una moralidad puritana y sentimental.

Que el visitante consuma es el objetivo y para ello no dudan en utilizar en algunas de sus calles, un asfalto elástico que permite caminar todo el día sin cansarse.

Con un claro espíritu de franquicia ya han exportado a otros países su universo de dibujos animados, abriendo sucursales en París, Tokio y Hong Kong.

Pero no sólo los personajes de Disney están representados en un parque temático. Los muñecos Lego viven en los Legoland de 4 ciudades de Europa y América. Hello Kitty en el Sanrio Puroland de Tokio. Dalki, uno de los personajes más populares entre los adolescentes coreanos, habita el innovador Dalki Theme Park referido en las principales publicaciones sobre Arquitectura. Asterix es el anfitrión del Parc Asterix en Francia y Snoopy el de Snoopy Fun Fun Garden de China.

En África, el primer parque temático construido está dedicado a la aventura. El Ratanga Junction en Ciudad del Cabo ofrece 26 juegos que recrean la vida de un país habitado por guerreros.

La modalidad de parque temático-deportivo, ofrece la práctica de un deporte, sin tener que preocuparse por la condiciones climáticas o las distancias. Para esquiar se ha creado en Dubai, Sky Dubair, 22.500 metros cuadrados repartidos en 5 pistas cubiertas con nieve real. El complejo cuenta con restaurantes, tiendas y un hotel alpino.

Ocean Dome

Para disfrutar del agua, el Ocean Dome de Japón es el mayor parque acuático indoor del mundo. Por su parte, la empresa SurfPark va a construir en Orlando y en Manhattan piscinas con grandes olas para practicar surf.

El Tropical Island de Berlín más que aventura, propone pasar un día disfrutando de un paraíso artificial construido en un hangar que simula una isla tropical. En su interior se pueden encontrar, falsos mares de agua templada, islas con cabañas, amaneceres proyectados y sonido ambiental de animales.

Más real es la naturaleza que previo pago, como no, ofrece el Proyecto Eden de Cornualles, Inglaterra. El invernadero tropical más grande del mundo permite conocer todas las plantas que existen en el planeta.

También famoso por su vegetación, el Valle de Napa se ha convertido en una especie de parque temático en el que todo gira en torno al vino y su cultivo. Está integrado por más de 270 bodegas en las que degustar, vino con arte, vino con cuevas, vino con arquitectura, vino con un jardín japonés, o vino con cine, en la casa Niebaum Coppola de Francis Ford Coppola.

Parques temáticos con propósitos “supuestamente” educativos son cada vez más frecuentes. En algunos la temática es de lo más original.

Icehotel

En Transilvania, Rumania, Se construirá un parque temático, sobre el mito de Drácula. Se llamará Draculand y además de recrear la vida del famoso vampiro contara con un espacio para mostrar a los visitantes la cultura y la historia medieval de este país. La idea no es muy bien acogida entre otros por la iglesia que teme se convierta en un centro de peregrinaciones satánicas.

El Holy Land Experience de Orlando es como un museo vivo e interactivo de la Biblia y el Danga Dham Park que se creará en la India en el 2007, está concebido como un parque mitológico donde las familias pasaran un divertido día aprendiendo historias sobre los dioses hindúes a orilla del Ganges.

Algunas casas habitadas por personajes famosos son susceptibles de convertirse en pequeños parques temáticos a los que acuden los fans para conocer más sobre sus mitos. Una de las más famosas es la mansión de Elvis Presley, Graceland, que además cuenta con un hotel y una capilla para celebrar bodas.

También los parques naturales o rurales funcionan como paraísos artificiales donde en muchos casos se ha tenido que reconvertir la infraestructura de la zona para adaptarse y sobrevivir. En ellos se combinan elementos tan de moda como la gastronomía, la ecología, la artesanía, la salud o la búsqueda de lo auténtico.

Los lagos del carbón de Lausitz en Alemania, aprovecha las instalaciones de su antigua industria minera para ofrecer una experiencia turística con lagos artificiales y edificaciones que quedaron abandonados cuando se cerraron las minas.

The Palm Island

Las Minas de sal de Wieliczka en Polonia ofrecen una visita a través de pasillos esculpidos en roca salina, para encontrar formaciones naturales y lagos subterráneos, así como numerosas esculturas y capillas, realizadas por los mineros que trabajaron allí.

También en torno a la naturaleza pero esta vez bastante adulterada se ha “fabricado” The Palm Islands, un resort de ultra lujo en la costa de Dubai. Son tres complejos de islas artificiales
con forma de palmera unidas a la costa, Palm Jumeirah con, 2.500 casas y más de 2.400 apartamentos de lujo, marinas, zonas verdes, restaurantes, boutiques, cines, centros comerciales y más de 40 hoteles de lujo entre ellos el Burj Al Arab el hotel mas alto y fastuoso del mundo y Palm Jebel Ali, y Palm Deira que son de mayor tamaño. Completa este paisaje The World un conjunto de unas 300 pequeñas islas privadas cuyo conjunto forma la imagen del mapamundi.

También en Dubai se proyecta un resort bajo el agua. Hydropolis prevé su apertura en junio del 2006 y será un paraíso artificial en el que se disfrutará de todos los lujos de la superficie pero bajo el agua.

Por ahora sólo hay un pequeño hotel submarino el Refugio de Jules, construido en los noventa en Florida aunque está en proyecto un hotel de cinco estrellas bajo el agua de las Bahamas, Poseidón que estará equipado con 20 suites, restaurantes biblioteca, sala de conferencias.

Como una ciudad flotante está concebida Freedomship y sus instalaciones y forma de vida son las propias de una urbe de medio tamaño, eso si, con una muy muy alta renta per cápita. Casas, hoteles escuelas hospitales zonas de recreo, calles tiendas, oficinas se desplazan por el mar para que sus habitantes puedan conocer mundo.

Freedomship

Si se ha ganado terreno al mar el espacio exterior no puede ser menos. La empresa Space Adventure desde el 2001 comercializa estancias de 8 días en una estación espacial a 3 millones de millas de distancia de la Tierra. Para los que no les llega el presupuesto el hotel Elqui Domos en Chile ofrece habitaciones concebidas como carpas con techo transparente acondicionadas para disfrutar de la astronomía. Cada una cuenta con un telecopio para observar desde tierra lo que hacen los millonarios en el espacio.

Otros hoteles, esta vez efímeros, son el Icehotel, en la Laponia sueca y el Ice Hotel Quebec-Canada. Duran mientras las temperaturas no suben de los 0º y están construido en hielo lo que les da un cristalino color azulado. La temperatura dentro del hotel no sube de los 5º bajo cero incluso para dormir. En el Absolute Ice Bar las copas se sirven directamente en vasos de hielo y entre las actividades que ofrecen hay paseos en trineo, en moto de nieve y cursos para crear esculturas en hielo.

Si entre estas opciones no reencuentra su paraíso en la tierra, nada como irse a un país inventado, como Molvania o Phaic Tan o ¿por qué no? uno de cosecha propia. Si el problema es que todo esto le viene demasiado grande, la solución puede estar en las islas Park(ing) de fácil acceso y bajo coste en las que podrá disfrutar en cualquier momento de su ajetreada vida “real”.